Un hombre de origen sirio pagará 300.000 dólares por un vestido de novia adornado con 1.100 diamantes que lucirá dentro de unas semanas su hija el día de la boda.
El vestido, el más caro que se conoce en Estados Unidos, según difundió la firma que lo diseñó, tiene un corpiño de pedrería con tirante por el cuello.
Está realizado en seda de organza y lleva sobrepuesta una falda con ondas en cascada, que oculta otra ceñida a las caderas y los mulos, y terminada en capa.
Además de los diamantes, el vestido, diseñado por Anthony La Bate para la firma Fracesca Couture, lleva 3.000 cristales Swarovski.
No se ha revelado la identidad de la novia, de la que sólo se sabe que es judía, originaria de Siria, de 23 años y residente en Brooklyn desde hace tres años.
Tampoco se conoce la fecha de la boda, ni la identidad del novio o el lugar de la celebración.
El precio de un vestido de novia en Estados Unidos puede oscilar entre los 1.000 y los 12.000 dólares, aunque en casos de modelos exclusivos pueden llegar a los 40.000 dólares.
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